Los ataques israelíes contra Irán ponen de manifiesto las diferencias entre dos enemigos acérrimos

Irán e Israel se encuentran en una confrontación directa y a larga distancia, e Israel lleva las de ganar.

Los ataques israelíes contra Irán alcanzaron varias de las defensas aéreas más avanzadas de Teherán y expusieron la vulnerabilidad de Irán a futuros ataques, mientras los dos enemigos se ven envueltos en una nueva era de confrontación directa.

Durante el ataque que duró varias horas a la madrugada del sábado, aviones de combate israelíes alcanzaron activos militares iraníes en tres provincias, incluidos tres sistemas de defensa aérea suministrados por Rusia conocidos como S-300, según funcionarios estadounidenses e israelíes. También fue alcanzado un cuarto sistema de defensa aérea. Un funcionario israelí añadió que todos los sistemas de defensa aérea quedaron inutilizados.

El ataque israelí se produjo después de una importante presión de Estados Unidos para evitar golpear las instalaciones nucleares y petrolíferas de Irán, con Estados Unidos diciendo que Irán debería ahora abstenerse de nuevas escaladas.

En un discurso pronunciado el domingo, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que Israel había infligido daños a Irán, aunque no especificó cuáles, y dijo que, si bien Israel estaba exagerando el impacto, también sería un error restar importancia al ataque o desestimarlo por carecer de importancia. Jamenei, que dirige Irán desde 1989, se abstuvo de prometer duras represalias, como ha hecho tras otros ataques en el pasado.

El éxito de la desactivación de las capacidades de autodefensa de Irán marca un nuevo capítulo en la confrontación de Israel con la República Islámica. Creó una vulnerabilidad en las defensas aéreas iraníes que puso de manifiesto las importantes diferencias entre las capacidades militares de ambas partes. Israel afirma que ahora tiene capacidad para sobrevolar el espacio aéreo iraní.

“Irán tendrá que hacer un gran examen de conciencia y gastar mucho dinero en sistemas de defensa aérea capaces de interceptar este tipo de nuevas amenazas”, declaró Farzin Nadimi, investigador principal y experto en el ejército iraní del Instituto Washington, un grupo de reflexión. “Irán es una nación militar-industrial. Hay tantos objetivos en el país, así que realmente necesitan todas las defensas aéreas que puedan conseguir”.

Durante décadas, Irán e Israel han luchado entre sí indirectamente. Irán ha armado y entrenado milicias para hostigar y amenazar a sus enemigos, incluido Israel, como forma de mantener el conflicto lejos de sus propias fronteras. Israel ha presionado a Irán mediante sabotajes y asesinatos contra su programa nuclear y golpeando a las fuerzas iraníes en el extranjero, incluida Siria.

La reciente guerra ha enfrentado a los dos enemigos en un tipo diferente de batalla: una guerra directa y a larga distancia. Y están actuando de forma muy diferente.

Irán ha sido capaz en dos ocasiones, en abril y octubre, de penetrar esporádicamente en las defensas aéreas de Israel, pero sólo disparando cientos de misiles a la vez.

Israel ha demostrado en dos ocasiones su capacidad para atacar objetivos iraníes sensibles, con pocas o ninguna de sus armas interceptadas. Un ataque israelí anterior alcanzó un radar de defensa aérea en abril. En el asalto del sábado participó el arma aérea más avanzada de Israel, los cazas F-35, que son expertos en evadir radares, dijeron personas familiarizadas con la misión.

Israel celebró el ataque del fin de semana como una gran victoria.

“Ahora, el Estado de Israel tiene una mayor libertad de acción en el aire sobre Irán”, dijo el portavoz militar Daniel Hagari en una sesión informativa televisada el sábado.

El S-300 es una familia de sistemas de misiles tierra-aire diseñados por la Unión Soviética en las décadas de 1960 y 1970, y que ahora se utilizan para defenderse de aviones, aviones no tripulados y, en cierta medida, misiles balísticos y de crucero. Rusia suministró a Irán sistemas S-300 en 2016, tras nueve años de retraso debido a las negociaciones nucleares y las sanciones internacionales.

Aunque no se conocen públicamente los detalles de los sistemas, los expertos creen que Irán recibió entre 40 y 60 lanzaderas como parte del pedido total, cada una de las cuales es capaz de transportar hasta cuatro misiles.

Los sistemas S-300 se utilizan para proteger objetivos de alto valor, como instalaciones nucleares y el aeropuerto nacional de Mehrabad, utilizado para vuelos oficiales. Una batería se mantiene móvil y viaja con Jamenei cuando visita su ciudad natal de Mashhad, en el este del país, según Nadimi, cuya investigación se basa en fuentes internas de Irán e imágenes por satélite.

Irán dispone de un sistema de defensa antiaérea móvil de largo alcance de producción nacional denominado Bavar-373, que, según afirma, puede competir con el sistema S-400, más avanzado. También dispone de una gama de sistemas de defensa aérea de producción nacional menos avanzados, que puede redistribuir para sustituir a las baterías dañadas, dijo Nadimi.

Irán busca desde hace tiempo los sistemas S-400 más avanzados de Rusia, pero los funcionarios occidentales afirman que hasta ahora no hay pruebas de que Teherán haya recibido ninguno.

Israel alcanzó una de las baterías de defensa S-300 situadas cerca de la instalación nuclear de Natanz en abril, cuando atacó Irán en represalia por un bombardeo de 300 misiles y aviones no tripulados. Se cree que el ataque del sábado afectó a la mayoría de los S-300 restantes, si no a todos. Los expertos afirman que, aunque todavía se están evaluando los daños del ataque, el hecho de que Israel fuera capaz de alcanzar las defensas aéreas más avanzadas de Irán y algunos de sus emplazamientos militares más sensibles es significativo.

“Las defensas antiaéreas de Irán son vulnerables a una tecnología de ataque superior. Son insuficientes para proteger el espacio aéreo iraní de adversarios mejor equipados, Israel en particular”, afirmó Afshon Ostovar, experto en el ejército iraní de la Naval Postgraduate School de Monterey, California. “Esos sistemas no son fáciles de reemplazar. Irán probablemente tiene algunas redundancias, pero aun así, Israel podría haber allanado el camino para que futuros ataques sean más fáciles y menos restringidos”.

Mientras que Israel debe gran parte de su destreza militar a la ayuda estadounidense, Irán ha dependido sobre todo del desarrollo tecnológico interno y del apoyo de Rusia y China. La reciente exposición de sus vulnerabilidades plantea interrogantes sobre los límites y beneficios de su alianza con Moscú y Pekín.

Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, Teherán y Moscú han reforzado sus lazos militares, con Irán suministrando drones y misiles balísticos a Moscú, según funcionarios occidentales. China firmó en 2020 un acuerdo de asociación a largo plazo con Irán, que incluía cierta cooperación en investigación militar y desarrollo de armamento. Rusia e Irán están a punto de completar su propia asociación estratégica a largo plazo, según declaró el presidente ruso Vladimir Putin tras reunirse con su homólogo iraní la semana pasada.

El director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, dijo en julio de 2023 que había indicios de que técnicos rusos trabajaban en el programa de vehículos de lanzamiento espacial de Irán “y en otros aspectos de sus programas de misiles”. Se cree que el programa de lanzamiento espacial de Irán forma parte de los esfuerzos para desarrollar misiles intercontinentales.

Sin embargo, estas relaciones conllevan ciertas reservas. Tanto Rusia como China mantienen vínculos estratégicos con algunos de los rivales regionales de Irán, entre ellos Arabia Saudita. Rusia comparte algunos intereses con Israel en Siria. China, que importa la mitad de su energía de Medio Oriente y prefiere mantener a raya los conflictos en la región, siempre se ha mostrado reacia a proporcionar ayuda militar a Irán, según Raz Zimmt, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, incluso cuando Pekín ha trabajado para ayudar a Irán a eludir las sanciones estadounidenses.

“La relación de Irán con Rusia y China está compartimentada y sigue los intereses de cada país”, afirmó Dina Esfandiary, asesora principal para Medio Oriente y el Norte de África del International Crisis Group. “Significa que hay momentos en los que Rusia y China no consideran que ayudar a Irán redunde en su interés”.

Los funcionarios estadounidenses cuestionan la rapidez con la que Rusia podrá proporcionar a Irán nuevas defensas antimisiles cuando sus recursos están al límite por la guerra de Ucrania. Algunos funcionarios estadounidenses creen que los retrasos podrían tensar las relaciones ruso-iraníes, que históricamente se han caracterizado por la desconfianza.

Tras el ataque, funcionarios iraníes parecieron restar importancia al ataque israelí, sugiriendo que Teherán no planea una respuesta contundente inmediata contra Israel directamente. Irán dijo que Israel había disparado misiles desde el espacio aéreo iraquí y acusó a Estados Unidos de complicidad en el ataque por proporcionar a Israel armamento avanzado.

Jamenei subrayó el domingo que la presión militar no debe disuadir a la República Islámica de buscar armas avanzadas, como misiles de alto alcance.

“Por supuesto, nuestros funcionarios deben ser los que evalúen y aprehendan con precisión lo que hay que hacer y hagan lo que más convenga a los intereses de este país y de esta nación”, declaró Jamenei. “Todavía no han sido capaces de comprender correctamente el poder, la capacidad, el ingenio y la determinación del pueblo iraní. Tenemos que hacerles comprender estas cosas”.

La búsqueda de tecnología militar por parte de Irán podría complicar los conflictos en Oriente Próximo y más allá, dijo Ostovar.

“Por ejemplo, si Rusia suministrara a Irán baterías antiaéreas S-400 y enviara tropas rusas para tripular esos sistemas, se añadiría otro nivel de riesgo geopolítico para Israel”, afirmó.

Sune Engel Rasmussen, Laurence Norman, y Anat Peled para Wall Street Journal.
27 de octubre de 2024.